Valerio Castello

(Génova, 1624 – 1659)

Adoración de los Reyes

segunda mitad del siglo XVII

óleo sobre lienzo

127,9 x 149,2 cm

Nº inv. 142

Colección BBVA España



Esta obra es un claro ejemplo de la influencia que la pintura parmesana ejerció en la pintura genovesa de la segunda mitad del siglo XVII. Las formas nerviosas y crispadas, y los personajes alargados en actitudes algo forzadas son característicos de la pintura de este momento. En ella se advierte la admiración que el artista sentía por Antonio Correggio (1489-1534) ―evidente en el alargamiento del cuello de la Virgen― y el gusto por la atmósfera dorada que tanta relación encuentra en la pintura de Anton van Dyck (1599-1641).
Pérez Sánchez consideró la pintura de Castello, aunque matizó que también podía pensarse en alguno de sus más inmediatos seguidores, como Stefano Magnasco (h. 1635-h. 1674), que pinta con los modelos del primero aunque sus composiciones transmiten menos fuerza y nerviosismo.
El amontonamiento de los personajes subraya lo complicado de la composición y dota a la obra de una tensión matizada por los tonos calientes de la pintura y la luz dorada que baña al grupo.