En este reloj , el cuerpo de la caja donde se aloja la maquinaria, de líneas rectas y severas y peana rectangular escalonada, es de mármol negro belga, con una estilizada decoración vegetal que enmarca los volúmenes, realzada mediante un filete de oro. Este tipo de relojes, en los que la maquinaria se incrustaba en una estructura compacta, alcanza su mayor desarrollo a lo largo del siglo XIX.
 
La máquina es de tipo París, con dos trenes, el de la sonería (de horas y medias al paso sobre una campana y rueda contadora) y el del movimiento (con escape de áncora, suspensión metálica y péndola). La pletina trasera tiene grabados los números 3724 y 92, así como el punzón del relojero “S. Marti et Cie. Medaille de bronce”.
 
Enmarcada por un aro de bronce finamente trabajado, se inserta la esfera de esmalte blanco, con numeración romana en color negro y con trazos finos para los minutos; una innovación que aparece en los relojes franceses frente a la tradición inglesa. Los dos ejes de cubo están situados a la altura del 4 y del 8 y en la parte superior una rueda dentada que marca el paso de los segundos. Sobre las XII sobresale un eje con cuadradillo final que permite corregir las variaciones horarias.
 
Tanto la maquinaria como la esfera están protegidas mediante un óculo de cristal.