XIX-XX Español

Tras iniciar sus estudios en Orihuela, en 1856 consigue una beca de la Diputación Provincial de Alicante para formarse en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, donde es discípulo de Francisco Martínez Yago (1814-1895).

Gracias a una pensión de la Diputación alicantina, viaja a Roma donde entra en contacto con los pintores catalanes vinculados al que se encontraban en esos momentos en la ciudad eterna, que le influyen en sus comienzos. Sin embargo, su relación con Eduardo Rosales (1836-1873) y Mariano Fortuny (1838-1874), con el que establece una gran amistad, es decisiva en la orientación de su estilo y trayectoria artística.

Tras el fallecimiento de Fortuny regresa a España, estableciéndose definitivamente en Valencia, donde desarrolla su obra artística más significativa. En 1894 contribuye a impulsar la fundación del Círculo de Bellas Artes. Es nombrado académico de las academias de San Carlos (1898) y de la de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

Participa en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid (1864 y 1867), en las que obtiene la Tercera y Segunda medallas, respectivamente, y en la de Barcelona de 1866, con un lienzo que es adquirido para el entonces Museo de Arte Moderno.