Mari Puri Herrero

(Bilbao, 1942)

Obras del autor

XX-XXI Española

Nace en Bilbao el 10 de diciembre de 1942. Con catorce años, aprovechando los veranos que pasa en San Sebastián, inicia su formación artística en el taller del pintor Ascensio Martiarena (1884-1966), adquiriendo un importante dominio del dibujo.

Entre 1958 y 1962 continúa sus estudios en Madrid, donde acude a clases de pintura y dibujo en el Círculo de Bellas Artes y aprende el oficio del grabado trabajando en los talleres de Dimitri Papageorgiu (1928-2016) y Enrique Ortiz (1934). Asidua visitante del Museo del Prado, la contemplación de las obras de los grandes maestros determinó el desarrollo de su carrera.

En 1963 organiza su primera muestra individual en la Galería Illescas de Bilbao. Posteriormente, entre 1966 y 1967, se traslada a Ámsterdam gracias a una beca de la Diputación de Vizcaya y el gobierno holandés; allí, en la Rijksakademie, tiene la oportunidad de ampliar sus conocimientos en el campo del grabado y la pintura.

Vive en París de 1969 a 1971, alternando con visitas ocasionales a España, donde aumenta su participación en exposiciones. En la capital del Sena Herrero asimila un lenguaje figurativo, que sin embargo interpreta en clave simbolista. A partir de este momento, aunque su creación se enmarca dentro del realismo, plasma un mundo cargado de elementos imaginativos, incluso fantásticos. De este modo sus piezas, a la vez que denotan una técnica muy cuidada, adquieren un carácter mágico especialmente conmovedor.

A mediados de la década de los setenta regresa a su ciudad natal y comienza una intensa actividad expositiva por Europa, convirtiéndose en una de las artistas más afamadas del arte vasco contemporáneo.

Dentro de su trayectoría, es destacable al mismo tiempo su producción gráfica, dominando una gran variedad de técnicas, desde el
hasta el linóleo o la
, en las que se aprecia el influjo de Goya (1746-1828), Picasso (1881-1973), Ensor (1860-1949) y el
.

En 1978 crea el personaje Marijaia, imagen representativa de la Aste Nagusia (Semana Grande) de Bilbao; en reconocimiento por esta aportación a la fiesta bilbaína, en 2012 recibirá el premio Sabino Arana.

Su obra forma parte de los fondos de prestigiosas instituciones, entre las que sobresalen el Museo Artium, la Biblioteca Nacional, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía o el Museo de Bellas Artes de Bilbao.