XIX-XX Español

Nacido en el seno de una familia de comerciantes, Jaume Mercadé marcha a Barcelona para iniciar allí su formación como orfebre y pintor. Comienza a pintar bajo la guía de Francesc d’Assís Galí (1880-1965), cuya academia denotaba la influencia del

 noucentisme 

término acuñado por Eugenio d’Ors para designar un movimiento cultural considerado por los estudiosos como el más interesante del arte español del siglo XX. Sus miembros poseen una elevada preparación intelectual, son europeístas y valoran el cuidado de la forma, alejándose de cualquier improvisación, con una idea del trabajo bien hecho. Además se caracterizan por la huida del sentimentalismo, la búsqueda del purismo, la exaltación de lo urbano −en detrimento del ruralismo imperante en la generación del 98− y, en definitiva, por su elitismo y su conciencia de vanguardia estética, social e intelectual.

catalán, si bien no se inscribía dentro de ese movimiento. Desde entonces, y durante toda su carrera, buscará la pureza formal. En Barcelona forma parte de la agrupación Les Arts i les Artistes y realiza su primera exposición individual en las Galerías Layetanas en 1917.

En torno a los años veinte viaja por Europa y entra en contacto con las vanguardias. En París se interesará por la pintura de Henri Matisse (1869-1954), Pierre Bonnard (1867-1947) y Paul Cézanne (1839-1906). En 1921 en Alemania puede conocer la pintura expresionista; visita también Suiza y posteriormente Italia.

Su pintura estará marcada por la temática del paisaje, género principal en su producción, junto con el bodegón y el retrato; todos ellos interpretados desde el realismo, con gran rigor compositivo y cromático. También será reconocido como orfebre, realizando joyas y platería, disciplina por la que será premiado en las Exposiciones Internacionales de París (1925) y Barcelona (1929).

Su obra se encuentra en el Museu Nacional d’Art de Catalunya y en diversas colecciones particulares.