Joaquim Mir i Trinxet

(Barcelona 1873 − 1940)

Obras del autor
XIX-XX Español

Artista de renombre en el panorama catalán, Joaquim Mir comienza su formación en la academia de Lluis Graner (1863-1929), donde estudia a la vez que trabaja en el negocio familiar; allí conocerá a otro joven pintor, Isidre Nonell (1873-1911). Más tarde ingresa en la Escuela de Bellas Artes de la Lonja, para dedicarse plenamente a la pintura. En la Lonja pinta junto a los artistas Joaquim Sunyer (1874-1956), Ramon Pichot (1871-1925), Juli Vallmitjana (1873-1937) y Ricard Canals (1876-1931); además volverá a coincidir con Isidre Nonell. Con algunos de ellos forma un grupo que será conocido como Colla del Safrà (el grupo del azafrán), por su pintura rica en amarillos y ocres. El grupo se relacionará también con los artistas de la vanguardia catalana reunidos en torno a Els Quatre Gats, si bien Mir nunca se adscribirá a ninguna tendencia concreta de vanguardia.

Tras su etapa de formación, su trayectoria artística se irá forjando en estrecho vínculo con los lugares a los que se traslada para pintar. Con el comienzo de siglo se inicia una breve, y a la vez determinante, etapa para el pintor, que transcurrirá en Mallorca. En la costa mallorquina su pintura de paisaje −de la que se convertirá en un gran exponente− se llenará de expresividad, rozando casi la abstracción, siempre desde la interpretación del natural y de la luz.

Un accidente en enero de 1905 desemboca en una crisis psíquica, que le lleva a permanecer dos años en el Instituto Pere Mata de Reus, un periodo durante el cual continúa pintando. Será en Tarragona donde transcurra su etapa de culminación, plena de color, en la que resultó determinante la exposición individual organizada por Miquel Utrillo (1862-1934) en las galerías del Faianç Català en 1909.

En 1914 se traslada a Mollet del Vallés, iniciando una etapa en la que su pintura retornará a un realismo más cercano al de Santiago Rusiñol (1861-1931), buscando el juego de luces y sombras, pero dando un mayor protagonismo a la forma. Como fruto de esta vuelta al realismo recibirá la medalla de la
del año 1917.

Otro hito en su trayectoria será su enlace en 1921 con Maria Estalella, que le lleva a instalarse en Vilanova i la Geltrú, ciudad natal de ella, hasta el final de sus días. A partir de entonces iniciará una serie de “campañas pictóricas” por diferentes lugares en busca de nuevos paisajes: Alforja, Montserrat, Andorra, la Costa Brava, Miravet o Gualba. En su obra de esta última etapa trabaja una pintura cada vez más realista, manteniendo el intenso cromatismo que le caracteriza. En este último período vital realiza exposiciones a nivel internacional y participa en dos ocasiones (1932 y 1934) en la Bienal de Venecia; además, en 1930 recibe la Medalla de Honor en la Exposición Nacional de Madrid.

La temática de su pintura se centra en el paisaje, escogiendo principalmente para sus lienzos espacios rurales y naturales. Su obra está presente en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS), Colección Carmen Thyssen, Museu Nacional d´Art de Catalunya y Museu Picasso de Barcelona, entre otros.