XX-XXI Argentino

Julio Le Parc es considerado como uno de los principales representantes del y del Op Art. Desde el inicio de su formación muestra un marcado rechazo hacia el sistema de educación artística tradicional, reivindicando su transformación y también una nueva concepción de la obra de arte. A lo largo de su carrera ha defendido la creación de un arte universal, que llegue a todo el mundo, y en el que desaparezcan por completo las categorías de creador-activo y espectador-pasivo, para concebir la obra de arte como el resultado de una interacción entre ambos.

Julio Le Parc nace en 1928 en Mendoza. En 1942 se traslada con su madre y sus hermanos a Buenos Aires, donde decide compaginar su trabajo como ayudante en una fábrica de marroquinería con clases de dibujo. Un año más tarde ingresa en la Escuela Manuel Belgrano para preparar el examen de acceso a la Escuela Nacional de Bellas Artes, a la que se incorpora en 1943. En ella predomina un método de enseñanza tradicional, y Le Parc quedará fascinado por la personalidad de Lucio Fontana (1899-1968), que a través de su papel como docente apela a la búsqueda de vías alternativas al aprendizaje académico. En 1947, descontento con el sistema, abandona las clases; durante un tiempo viajará por el país, participando activamente en los movimientos de reivindicación de cambios en la educación artística. En 1954 decide realizar el examen de ingreso en la Escuela Superior de Bellas Artes, reincorporándose en 1955 al sistema formal de educación, sin dejar de apoyar las propuestas estudiantiles de reestructuración.

En 1958, tras asistir a una exposición de Victor Vasarely (1906-1997) en Buenos Aires, decide trasladarse a París con una beca del Servicio Cultural francés. Esta experiencia parisina supondrá una auténtica revolución en su trabajo, tanto a nivel teórico como práctico. Allí conocerá la obra de artistas cinéticos e iniciará una larga relación con la Galería Denise René. Además, coincidirá con numerosos compañeros de estudios de Buenos Aires, entre los que se encuentra el español Francisco Sobrino (1932-2014); junto a ellos fundará en 1960 el GRAV (Grupo de Investigación de Arte Visual), que se disolverá en 1968. Este colectivo, cuyas preocupaciones se centran en la percepción visual influida por el movimiento, la refracción de la luz y la vibración, defiende el trabajo conjunto y la democratización del arte, convirtiéndolo en un fenómeno accesible a todo el mundo y no exclusivo de unos pocos.

Un momento decisivo para Le Parc será su participación como representante de Argentina en la XXXIII Bienal de Venecia (1966), y la obtención en dicho evento del Premio Internacional de Pintura, que le proporcionará un gran reconocimiento tanto de la crítica como del público. En 1967 Le Parc es condecorado por el Ministro de Cultura francés, André Malraux.

Su trabajo ha sido expuesto en numerosas muestras, tanto nacionales como internacionales, y forma parte de importantes colecciones, como las del Museo de Bellas Artes de Buenos Aires, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, el Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York o el Musée d’Art Moderne de la Ville de Paris.