XIX-XX Español

Nace en Madrid el 28 de abril de 1874 en el seno de una familia de gran tradición artística. Es hijo del renombrado pintor de historia Salvador Martínez Cubells (1845-1914), con quien comienza su formación durante su juventud. En 1892 continúa sus estudios en la Escuela de Arte y Oficios de la capital, donde tiene como profesores a Emilio Sala Francés (1850-1910) y a Antonio Muñoz Degrain (1840-1924), entre otros.

Desde 1897 presenta con asiduidad sus trabajos en la , obteniendo ese mismo año una medalla de tercera clase, una de segunda clase en 1899 y 1901, y una de primera clase en 1904. Pese a las condecoraciones recibidas, no conseguirá el reconocimiento de la crítica nacional hasta más adelante.

Entre 1899 y 1900 emprende un viaje por Europa, que marca un antes y un después en su trayectoria. Se instala en Múnich, donde tiene como maestro a Heinrich von Zügel (1850-1941). En 1903 visita Holanda y recibe la influencia de la Escuela de la Haya, lo que supone un cambio en la temática de sus obras: se centra en representar la vida de los campesinos y los pescadores; a la vez se inicia en el género paisajístico, sintiendo especial predilección por las marinas.

Tras esta estancia, conoce la Bretaña Francesa. Allí descubre la belleza del paisaje costero y portuario, y comienza a interesarse por el reflejo de la luz en el agua y las variaciones lumínicas. Entre 1905 y 1907 recorre parte de Italia, realizando series de vistas venecianas.

En 1904 está presente en la III Exposición de Pintura Española Contemporánea de Buenos Aires, hecho que supone el inicio de su participación en numerosos certámenes fuera de España. Dentro de todos sus logros, destaca la Medalla de Oro que obtiene en la Exposición Internacional de Múnich en 1909 y la Medalla de Honor en la Exposición Internacional de Ámsterdam de 1912. Esta actividad le permite viajar por primera vez América entre 1910 y 1911.

Gracias al éxito internacional, Martínez Cubells alcanza finalmente el prestigio nacional merecido. Obtiene la Medalla de Oro en la Nacional de Bellas Artes de 1912 con La vuelta de la pesca y, más adelante, participa en el Pabellón Español de la Bienal de Venecia de 1923. En 1929 es nombrado miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, muestra de la consolidación de su carrera.

Fallece en Málaga en 1947, a causa de un paro cardíaco. En el momento de su muerte, posee importantes condecoraciones que denotan su reputación: comendador de la y de la Orden Civil de Alfonso XII, así como caballero de la Orden de San Miguel de Baviera.