Joan Miró

(Barcelona, 1893 – Palma de Mallorca, 1983)


XX Español

Pintor, escultor, grabador y ceramista español se forma en la Escuela de Comercio, en la  
 de Barcelona y en la Escuela de Arte de Francesc Galí. Es en su ciudad natal donde entra en contacto con la élite de las vanguardias españolas, vinculándose con la denominada
.

En 1918 presenta su primera exposición individual en la famosa Galería Dalmau de Barcelona. Dos años más tarde viaja por primera vez a París, donde conoce a grandes artistas como Picasso (1881-1973) y se empapa de los ideales surrealistas, aunque no se integra totalmente dentro del movimiento. Aquí desarrolla un estilo propio, aplicando de forma independiente las enseñanzas obtenidas del  
 y del  
, siendo un claro ejemplo de este periodo su obra titulada La masía (1921-1922). 

En la década de 1930, convertido en un artista de prestigio internacional, se embarca en lo que muchos estudiosos han llamado la fase de asesinato de la pintura, periodo marcado por la experimentación, en el que abandona ese medio para probar con otros materiales y técnicas, como el
, el grabado, la cerámica o la escultura, por citar algunos ejemplos.

La contienda civil española le mantiene alejado de la Península. Decide dejar la ciudad condal, su lugar de residencia desde hacía varios años, e instalarse en París, junto a su mujer y su hija. Allí participa en el pabellón republicano de la Exposición Universal celebrada en 1937. Otro conflicto, la Segunda Guerra Mundial, le obliga a dejar la capital parisina y volver a España, instalándose definitivamente en Palma de Mallorca en 1956 donde Josep Lluís Sert diseña el que será su estudio soñado.

Entre 1950 y 1960 realiza varias piezas de gran envergadura en diversas instituciones, como la sede de la UNESCO en París, la Universidad de Harvard o el aeropuerto de Barcelona. A partir de este momento, la producción de Miró pudo contemplarse en muchas partes del mundo, incluido España, donde se organiza una retrospectiva de su obra en su ciudad natal.

En 1975 se inaugura en Barcelona una fundación que lleva su nombre, creada con el fin de promocionar el arte más actual, así como para custodiar pinturas, esculturas, textiles y dibujos realizados por el artista. Miró fallece en Palma de Mallorca en 1983.