Manuel Hernández Mompó

(Valencia, 1927 — Madrid, 1992)

XX Español

Hijo de pintor, Manuel Hernández Mompó tuvo siempre claro que se quería dedicar a la pintura. Con tan solo trece años comienza a frecuentar la Escuela de Artes y Oficios Artísticos en Valencia, y dos años después ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes en dicha ciudad.

A partir de 1947, empieza a investigar el arte de vanguardia dejando atrás la pintura figurativa –temas urbanos y paisajes– en definitiva el arte académico adquirido anteriormente. Estas nuevas inquietudes le llevan a viajar al extranjero entre los años 1954 y 1957, primero va a París, donde coincide con Pablo Palazuelo y Eduardo Chillida entre otros, luego a Roma y por último a Holanda. Se termina instalando en 1957 en Madrid. Su obra se encuentra ahora en la órbita de la pintura informalista, llevando a cabo una abstracción en la que las imágenes sólo pueden adivinarse. En 1968 es seleccionado para la Bienal de Venecia, donde obtiene el premio de la Unesco.

Su pintura empieza a ganar luminosidad y se hace más lírica y lúdica en la década de 1970 debido a sus estancias en las islas Baleares, especialmente en Mallorca, donde termina instalándose definitivamente en 1974. En 1973 viaja a Nueva York. Allí conoce la pintura abstracta americana lo que le lleva a dar un paso más a su obra, esencializa el trazo hasta convertirlo en un signo y el trazo se vuelve más elegante y delicado. A partir de 1981, y debido a sus continuas investigaciones sobre la luz y el color en el metacrilato, se adentra en el mundo de la escultura realizando planchas metálicas en las que sigue manteniendo la huella de sus obras anteriores.

En 1984 obtiene el Premio Nacional de Artes Plásticas y en 1992 el Ministerio de Cultura le concede a título póstumo la medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes.