Alejandro Obregón

(Barcelona, 1920 – Cartagena de Indias, Colombia, 1992)

Obras del autor
XX Colombiano

Nacido en España, de padre colombiano y madre catalana, se trasladó con seis años a vivir a Barranquilla, Colombia. Estudió en Reino Unido, Estados Unidos, España y Francia. Aunque nunca dejó de viajar por Europa y Estados Unidos vivió por lo general en Colombia, entre Barranquilla, Bogotá y Cartagena de Indias.
 
De formación autodidacta, rechazó los estudios académicos, siendo calificado de inepto en algunas academias y expulsado de otras. Su participación en el V Salón Nacional de Artistas de Colombia en 1944 le valió el reconocimiento de la crítica. Fue profesor y luego director de la Escuela de Bellas Artes de Bogotá hasta 1949, fecha en la que renuncia al cargo tras la revuelta por el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán. Se traslada a Barraquilla, donde pinta esa violencia que le perseguirá durante toda su carrera, y posteriormente a París, donde residirá hasta 1955.
 
Su obra se caracteriza por estar en un punto intermedio entre la figuración y la abstracción, hundiendo sus raíces en la naturaleza y la cultura colombiana, y cargada de una fuerte crítica social y política.
 
Ya en 1947, la Sala Gregorio Vásquez de la Biblioteca Nacional de Bogotá le dedicaba una retrospectiva con 62 obras suyas. En 1956, entró a formar parte en Barranquilla del Grupo de la Cueva, con el que comenzó a pintar murales. A partir de entonces su ascensión fue meteórica y su obra fue adquirida por el MoMA o la Unión Panamericana de Washington, entre otras instituciones.
 
Recibió numerosos galardones, el primero de los cuales fue el Primer Premio de la Bienal Hispanoamericana en Madrid de 1958; de sus exposiciones son memorables sus retrospectivas de 1970, en el Center for Inter-American Relations de Nueva York, y de 1991, en el Museo de Arte Moderno de Bogotá. La siguiente se haría el mismo año de su muerte en la galería El Museo, una pequeña retrospectiva en la que participaron algunos de los grandes pintores latinoamericanos.
 
A principios de la década de los noventa, el tumor cerebral que le causará la muerte le produce una ceguera irreversible, que aumentará su ánimo atormentado y violento hasta su fallecimiento en Cartagena de Indias, siendo enterrado en la ciudad que le sirvió de musa, Barranquilla.