Fundada en 1740 en una de las torres del Château de Vicennes, con el apoyo de Luis XV y Madame de Pompadour. Desde 1745, gracias a un privilegio real, obtiene el monopolio de la fabricación de porcelana pintada y dorada en Francia, siendo la única autorizada a utilizar oro de 24 kilates. En 1756 se instala definitivamente en la localidad de la que recibe su nombre, pasando bajo control de la corona en 1759.
El anagrama de Sevres son dos “L” entrelazadas, acompañado de la letra “S”, correspondiente a la fabricación llevada a cabo en 1771. En 1753, al convertirse Luis XV en socio mayoritario de la manufactura, se le concede a la misma el uso del monograma real como marca de fábrica, a la que se añadía una letra que indicaba el año de producción; marcas que se utilizarán hasta 1793.