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https://www.coleccionbbva.com/en/autor/regoyos-y-valdes-dario-2/
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autor
14014
Darío de Regoyos y Valdés
(Ribadesella, Asturias, 1857 – Barcelona, 1913)
Obras del autor
XIX-XX Español
Nace en Ribadesella (Asturias) el 1 de noviembre de 1857 y, un año después, se traslada junto a su familia a Madrid. La posición acomodada de su padre les permite realizar frecuentes viajes por España, hecho en el que podemos encontrar los orígenes de la inquietud viajera que tanto condicionaría la trayectoria del artista.
En 1877 se matricula en la Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid de la asignatura Paisaje-sección elemental, que impartía Carlos de Haes (1826-1898). Siguiendo la recomendación de su profesor, en 1879 se traslada a Bruselas para continuar su formación en el taller de Joseph Quinaux (1822-1895), con quien aprende un nuevo concepto de paisajismo basado en la pintura al aire libre. En la capital belga entra en contacto con destacados intelectuales del momento, como el poeta Émile Verhaeren o el mecenas Edmond Picard, importante impulsor de la actividad artística belga.
En 1880 viaja a París y expone en el
Salon des Indépendants
Exposición anual organizada en París por la Sociedad de Artistas Independientes, que nace en 1884 con el objetivo de reunir las obras de todos los artistas que reivindicaban una independencia del arte académico. Creado como respuesta al rígido tradicionalismo del Salón organizado por la Academia de Bellas Artes, se presentaba bajo el lema
Sans jury ni récompense
(sin jurado ni premios). Entre sus fundadores estaban Odilon Redon (1840-1916), Georges Seurat (1859-1891) o Paul Signac (1863-1935). Desde su nacimiento, y durante tres décadas, sus exposiciones anuales establecieron las tendencias del arte moderno.
. Un año después, ingresa en el grupo L’Essor y afianza su amistad con Théo van Rysselberghe (1862-1926) y Constantin Meunier (1831-1905). En 1883 muchos de los miembros más innovadores de L’Essor −entre los que se encontraba Regoyos− abandona el grupo para formar otro, conocido como Les XX, que organizan exposiciones desde 1884 hasta 1893. Gracias a estas muestras, establece una estrecha relación con los principales protagonistas de la renovación plástica del momento, entre los que se encuentran Georges Seurat (1859-1891), Paul Signac (1863-1935) y Camille Pissarro (1830-1903), que ejercen una gran influencia en la configuración de su estilo.
Desde 1884 reside entre Bruselas e Irún, instalándose en 1889 en San Sebastián. Durante esta etapa, visita Londres y París, realizando sus primeras obras puntillistas. En 1888 viaja por España junto a su amigo Verhaeren, recorriendo distintos pueblos y ciudades, experiencia que plasmarán en una serie de vivencias escritas e ilustradas cuya recopilación dará lugar, once años después, a la publicación del libro España Negra.
Los años noventa fueron clave en su trayectoria. En 1893, se disuelve el grupo Les XX para constituir otro más vanguardista, La Libre Esthétique, del que Regoyos también será miembro activo. Dos años más tarde se traslada a Rouen con Pissarro para pintar juntos; a través de esta amistad, Durand-Ruel –principal marchante de los pintores impresionistas− comienza a interesarse por su obra. En 1899 se presenta la edición de su libro España Negra, con veintisiete reproducciones de escenas, siete xilografías al boj y dibujos realizados durante su viaje con Verhaeren en 1888.
A partir de este momento Regoyos comienza a ganar prestigio en España, principalmente en Bilbao y Barcelona, capitales que se sitúan a la cabeza de la renovación plástica nacional. Participa en varias ocasiones en la
Exposición Nacional de Bellas Artes
Exposición de arte oficial celebrada en Madrid desde la segunda mitad del siglo XIX, que marcaba las pautas del arte académico español del momento. Se estructuraba en cinco secciones: pintura, escultura, grabado, arquitectura y artes decorativas, siendo la sección de pintura el eje principal. A su vez, se otorgaban diversos premios: medallas de primera, segunda y tercera clase, y la medalla o premio de honor, también llamada mención honorífica. Fue uno de los acontecimientos artísticos más importantes a nivel nacional, convirtiéndose en medio esencial para cualquier artista que pretendiese obtener prestigio. Por su carácter conservador y academicista, se mostró poco receptiva a muchos de los movimientos emergentes, y a menudo las obras más innovadoras eran rechazadas o ubicadas en lugares secundarios (que acabaron denominándose "salas del crimen").
, y tiene a su vez gran acogida en Europa, aumentando sus contactos y su presencia en muestras internacionales.
En 1912 su salud se resiente y le diagnostican un cáncer de lengua, enfermedad por la que fallece el 29 de octubre de 1913 a los cincuenta y seis años.