View Menu
Colección
Favoritos
eng
esp
Colección BBVA España
Artistas
Todas las obras
Obras destacadas
Colecciones BBVA en el mundo
Colección BBVA México
Artistas
Todas las obras
Exposiciones
Exposiciones
Actuales
Pasadas
Realidad virtual
La Colección Viaja
Préstamos actuales
Préstamos pasados
Multimedia
Videos
Gigapixel
360º
Contenido Relacionado
Referentes Femeninos
Estudios
Itinerarios artísticos
Glosario
Colección BBVA España
Artistas
Todas las obras
Obras destacadas
Colecciones BBVA en el mundo
Colección BBVA México
Artistas
Todas las obras
Exposiciones
Exposiciones
Actuales
Pasadas
Realidad virtual
La Colección Viaja
Préstamos actuales
Préstamos pasados
Multimedia
Videos
Gigapixel
360º
Contenido Relacionado
Referentes Femeninos
Estudios
Itinerarios artísticos
Glosario
https://www.coleccionbbva.com/en/autor/rodriguez-corredoyra-xesus-2/
Volver
autor
14057
Xesús Rodríguez Corredoyra
(Lugo, 1889 – Compostela, 1939)
Obras del autor
XIX – XX Español
Destacó desde muy joven en el mundo del arte. Becado por la Diputación Provincial de Lugo, a los catorce años se trasladó desde su ciudad natal a Madrid, donde se convirtió en discípulo de artistas de la talla de Joaquín Sorolla o Ignacio Zuloaga. Participó en diferentes exposiciones y certámenes nacionales e internacionales, siendo galardonado con la Segunda Medalla en la Exposición Nacional de 1917 por
Schola Cantorum Compostellanae
.
Tras una estancia en París regresó a Galicia, viviendo primero en La Coruña y después en Santiago de Compostela, ciudad en la que residió a partir de entonces de forma continuada.
La popularidad de Corredoyra llegó al otro lado del Atlántico y su obra fue expuesta en diferentes ciudades del continente americano entre 1922 y 1928: Montevideo, Santiago de Chile, Buenos Aires, La Habana, Washington y Nueva York.
Enfermo de gota, volvió a su tierra natal, donde le llegó la muerte al final de la contienda civil en 1939. Ha sido considerado por muchos el iniciador de la denominada escuela gallega. Se opuso al costumbrismo, tan en boga entre los artistas de la época, y su obra estuvo marcada por los colores apagados y la elegancia estilizada y lineal del trazado de las figuras, lo que las dotaba de cierta espiritualidad.