José Antonio Sistiaga

(San Sebastián, 1932 – San Juan de Luz, Francia 2023)

Obras del autor

XX-XXI Español

Artista y cineasta experimental, José Antonio Sistiaga es una de las figuras clave en la transformación del arte vasco del siglo XX. Desde los inicios de su carrera lleva a cabo una intensa labor de renovación de la creación plástica, tanto desde el punto de vista del autor −desarrollando un lenguaje novedoso− como del espectador −revisando la manera en la que la obra de arte es contemplada y percibida por el público−.

Su pasión por el arte, y especialmente por la pintura, le anima a acudir desde muy joven al Museo de San Telmo de San Sebastián para realizar copias de obras antiguas. En 1955 se traslada a París, donde residirá hasta 1961. Esta experiencia es fundamental y reveladora, pues durante estos años entabla amistad con el artista Manuel Duque (1919-1998), cuyo trabajo deja una profunda huella en el joven Sistiaga. Durante su estancia en la capital francesa lleva a cabo sus primeras obras, en un principio influenciadas por la
de Vasily Kandinsky (1866-1944), para posteriormente seguir los preceptos más impulsivos de la estética informalista. Será entre 1958 y 1959 en París cuando realice sus series de pinturas negras, bajo la influencia de la
y del
. Estas piezas son el germen de la que será una de las principales preocupaciones a lo largo de su trayectoria: la representación del movimiento y la energía a través de la pincelada. Estos primeros dibujos, ejecutados con tinta china sobre papel, evolucionan desde una enérgica y agitada vibración −que evoca la oscilación de obras como Formas únicas de continuidad en el espacio, de Umberto Boccioni (1882-1916) y Desnudo bajando una escalera nº 2, de Marcel Duchamp (1887-1968)− hacia un sutil movimiento que recuerda las delicadas caligrafías orientales.

En los años cincuenta Sistiaga experimenta en el campo cinematográfico, hecho que favorece que su producción pictórica se torne todavía más abstracta y automática. A partir de este momento su trabajo muestra una gran libertad, desprendiendo una potente energía, que evidencia el recurso a procesos creativos automáticos.

Defensor e impulsor de una enseñanza libre y que aboga por promover la creatividad desde la infancia, en 1966 apoya también, junto a Jorge Oteiza (1908-2003), la creación del
, que propone llevar a cabo una profunda renovación del arte vasco de vanguardia. En 1968, tras la disolución del grupo, realiza una pieza cinematográfica que le revelará como uno de los cineastas experimentales más señalados del panorama vasco. El film, titulado ...ere erera baleibu izik subua aruaren... -usando términos inventados por el artista que evocan la fonética del vasco-, tiene una duración de setenta y cinco minutos y está realizado sin cámaras, exclusivamente mediante la intervención directa con pintura sobre el celuloide de treinta y cinco milímetros El resultado es una película abstracta y psicodélica, cuyas imágenes transitan ante los ojos del espectador como una especie de melodía visual.

Sistiaga es un artista multidisciplinar: su trabajo no se limita únicamente al ámbito plástico; su pasión por la creación le ha llevado a investigar distintos formatos y universos creativos, entre los que se encuentran la pintura, la música, el cine y la performance.

Sus obras se encuentran, entre otras instituciones, en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, Museo de San Telmo (San Sebastián), Museo de Bellas Artes (Vitoria), Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid) y Cinémathèque Française (París).