El Museo Thyssen-Bornemisza presenta la exposición Proust y las artes con el propósito de analizar la importancia que el arte tuvo en la producción de Marcel Proust (1871-1922), uno de los escritores más influyentes del siglo XX, autor de afamadas obras de literatura, filosofía y teoría del arte.

Para entender a Proust es fundamental mostrar el ambiente en el que vivió en París, cuando era la capital cosmopolita finisecular por excelencia. Además, es primordial señalar su fascinación por el arte en un momento en el que se estaba configurando la imagen de lo moderno de la mano de los pintores coetáneos más experimentales, hecho que sembró las bases de la estética proustiana.

Dentro de este panorama artístico y literario de fin-de-siècle cabe mencionar la figura de Federico Carlos de Madrazo (1875-1935), más conocido como Cocó Madrazo. Perteneciente a la cuarta generación de esta familia de artistas, tuvo gran talento y sensibilidad, integrándose con facilidad en la alta sociedad parisina. Estableció amistad con personajes célebres -entre los que se encontraba Proust- y destacó principalmente como retratista. Ejemplo de ello es el lienzo Retrato de Arthur Chaplin (1904) con el que la Colección BBVA participa en este proyecto, siendo una ocasión magnífica para mostrar parte de la escasa producción del pintor, quien falleció a la temprana edad de treinta y cinco años razón por la cual su obra no es tan extensa ni famosa como la de sus antecesores.