En la década de 1980, tras veinte años dedicándose a la abstracción, Alfaro abandona sus Generatrices y se abre a nuevas influencias. Retoma la escultura tradicional, por lo que no es de extrañar que en sus obras aparezcan referencias a modelos y a formas clásicas.

Influenciado por la escultura griega arcaica, por los escultores italianos Gian Lorenzo Bernini (1598-1680) y Miguel Ángel (1475-1564) y los motivos de las estelas, decide utilizar como materiales principales el mármol y muy especialmente la piedra, reafirmando el valor de la masa pétrea como elemento constitutivo de la escultura.

Ubicada en los jardines del Palacio del Marqués de Salamanca, Terna es una escultura llena de sensualidad en la que rinde homenaje a las tres Gracias. Las curvas que la conforman y las insinuaciones de las líneas se convierten en torso, cadera y cuello. Es una evocación de la naturaleza a la que llega mediante un proceso de simplificación geométrica.