Nacho Criado

(Mengibar, Jaén, 1943 – Madrid, 2010)

La voz que clama en el desierto no es la tuya ni es la mía

1995

metales, cristal, madera y tierra

250 x 224,2 x 34 cm

Nº inv. 4078

Colección BBVA España



Este paisaje, a medio camino entre la escultura y la instalación, evoca en su título el desierto, el silencio, el agua y la arena, el vacío y la ausencia. En esta obra aparecen y confluyen elementos que pueblan el universo creativo de Nacho Criado, considerado uno de los protagonistas más importantes del
español, que poco antes de su muerte recibió el reconocimiento a su trayectoria artística con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2008) y el Premio Nacional de Artes Plásticas (2009).

Su producción se centra en el análisis de la evolución del objeto en el espacio y en el comportamiento de la materia con el paso del tiempo. Se acercó al minimalismo pero utilizando materiales pobres, desechados, lo que le vinculó en cierto modo al
. En sus inicios, estuvo muy interesado en el trabajo de grandes artistas como Marcel Duchamp (1887-1968) y Mark Rothko (1903-1970), a los que homenajeó con sendas instalaciones en la década de los setenta.

En esta pieza convergen tres de sus series anteriores: LSD (Light Spirit Dream), Paisajes endémicos y No es la voz que clama en el desierto. Mediante el uso de materiales rotos introduce una poética de los despojos. La tabla se apoya sobre dos cubos que contienen respectivamente arena y fragmentos de cristal, analogía de los elementos y testimonios de la ruina. La arena se relaciona con sus proyectos de
realizados en los años setenta; el vidrio, material recurrente en su obra, hace alusión al agua que el tiempo ha detenido; las escuadras metálicas y las baldas transparentes, depósitos metafóricos de conocimiento en el universo del artista, al estar adheridas a la superficie son incapaces de cumplir la función de sostener.

Genera así un espacio de quietud y reflexión en el que la voz, el ser humano, clama en este desierto en el que habita marcado por el vacío, la soledad, la nada.