Antonio López García

(Tomelloso, Ciudad Real, 1936)

Mujer durmiendo

1960

fundición en bronce patinado 1/9

121 x 207,5 x 10 cm

Nº inv. 5265

Colección BBVA España


Este interesante bronce hace referencia a lo cotidiano mediante formas sólidas y contundentes que transmiten una sensación de misterio.

La escultura está presente en toda la carrera artística de Antonio López desde su ingreso en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en 1950, tomando del Quattrocento su rotunda definición de los volúmenes. Aunque su producción pictórica supere en número a la escultórica, el volumen y la materia forman parte con el color del modelado de sus cuadros.

A partir de 1957 y hasta 1960 su obra sufrirá un giro surrealista, adentrándose en lo que se conoce como
. Posteriormente, la fidelidad y la dependencia de la realidad acapararán su obra.

En Mujer durmiendo, la cama, espacio fundamental de vida, vínculo con lo irreal de los sueños y último lecho de muerte, invade prácticamente todo el espacio; sobre ella dormita una mujer joven con el pecho descubierto, de sueño y rigidez inquietante. La cama es el elemento central en torno al cual giran los objetos de la habitación, creando un entorno compacto y silencioso, que por la frialdad del soporte nos recuerda la cercanía de la muerte.

Las piezas realizadas con el mismo motivo en diferentes soportes, las realizó el artista entre 1960 y 1964. El bronce está fundido en dos piezas posteriormente ensambladas. Inicialmente la edición prevista era de nueve ejemplares, pero solo se fundirían dos, el de la Colección BBVA (1/9, de 1960) y otro que se encuentra en Caracas, en una colección particular (2/9, de 1964). Hay otras dos versiones de esta obra, una en yeso (1960-1961), en la colección particular del artista, y otra en madera policromada en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (1963-1964).