Jorge Oteiza

(Orio, Guipúzcoa, 1908 – San Sebastián, 2003)

Caja metafísica por conjunción de dos triedros. Homenaje a Leonardo / Utsgoikoa

1965-1974

construcción en chapa de acero pintada de negro sobre base de piedra

30,5 × 26,5 × 22,5 cm

Nº inv. E00050

Colección BBVA España



Oteiza realiza esta serie de cajas metafísicas entre 1956 y 1958. Son espacios que pueden llenarse de energía espiritual, y en ellas se condensan sus conclusiones sobre la investigación que desarrolló en torno a la práctica escultórica, que abandona en 1959 por considerarla concluida.

El ansia del artista era esculpir el vacío. Esta poética del vacío nace de la reflexión sobre valores estéticos que recoge en una serie de textos publicados posteriormente en su libro Quousque Tandem…! Ensayo de interpretación estética del alma vasca (1963).

En 1957-1959 construye sus cajas metafísicas por conjunción de dos triedros, y a este conjunto pertenece Utsgoikoa [Vacío de arriba], realizada en 1958, que el artista impregna de su particular sentido espiritual.

Admirador de la obra del británico Henry Moore (1898-1986) y de su estudio del hueco en sus “figuras reclinadas”, Oteiza interpreta la escultura de una manera radicalmente nueva, tratando de modelar el vacío mediante sus planchas metálicas. Busca la “nada activa”, un espacio que respira entre composiciones ortogonales de planchas de hierro, que se contrapone a la que había desarrollado con anterioridad, de grandes masas monolíticas. Parte de la geometría del cuadrado de Kazimir Malevich (1878-1935), siendo sus cajas metafísicas la formulación más elemental y depurada de sus posibles combinaciones.

Oteiza da el nombre de “trans-estatua” a su nueva forma de entender la escultura; un elemento fundamentalmente espacial y energético al que llega mediante la “fusión” de unidades ligeras que convierte la materia en energía.