Jorge Oteiza

(Orio, Guipúzcoa, 1908 – San Sebastián, 2003)

Arantzale

1949

cerámica vidriada

49 x 23 x 15 cm

Nº inv. E00116

Colección BBVA España


Su trayectoria artística comienza tempranamente, alrededor de los años treinta con creaciones de tipo figurativo y expresionista. De estas características es también esta obra, Arantzale, de finales de 1949, realizada, junto a otro conjunto de piezas, tras su regreso de América en 1948.

Generalmente, como es este caso, se trata de esculturas efectuadas en cerámica, las cuales progresivamente irán abandonando sus rasgos para evolucionar hacia la transestatua. Oteiza da el nombre de “trans-estatua” a su nueva forma de entender la escultura; un elemento fundamentalmente espacial y energético al que llega mediante la “fusión” de unidades ligeras que convierte la materia en energía.

Admirador de la obra del británico Henry Moore (1898-1986) y de su estudio del hueco en sus “figuras reclinadas”, Oteiza interpreta la escultura de una manera radicalmente nueva, tratando de modelar el vacío mediante sus planchas metálicas. Busca la “nada activa”, un espacio que respira entre composiciones ortogonales de planchas de hierro, que se contrapone a la que había desarrollado con anterioridad, de grandes masas monolíticas. Parte de la geometría del cuadrado de Kazimir Malevich (1878-1935), siendo sus cajas metafísicas la formulación más elemental y depurada de sus posibles combinaciones.