Arte del siglo XX en la Colección BBVA

La presente muestra revela la complejidad y heterogeneidad plástica que definen el arte español del siglo pasado y pone de manifiesto que ha constituido un importante foco de interés dentro de la labor de mecenazgo de BBVA. Esta actividad desemboca en un relevante conjunto de obras que permite conocer el panorama artístico de nuestro país desde 1916 hasta la década de los noventa, brindando así la oportunidad de ahondar en los múltiples caminos, tanto abstractos como figurativos, que han sentado las bases de propuestas estéticas más contemporáneas.  

Partiendo de este concepto, el recorrido se inicia con una recopilación de pinturas, litografías y dibujos de autores de vanguardia, como María Blanchard, Joaquín Torres-García o Pablo Picasso, que durante la primera década de la centuria conocieron de primera mano el ambiente cultural de París y elaboraron propuestas de interpretación de las ideas más rompedoras que estaban surgiendo en la capital francesa. La siguiente sala examina el movimiento surrealista, con una delicada selección de obra gráfica de Salvador Dalí en diálogo con el lienzo La lumière de l’ombre de Yves Tanguy, una de las piezas más singulares de la Colección BBVA. En el contexto del surrealismo se inscribe también la interesante selección de obras sobre papel de Joan Miró, que refleja la individualidad creativa del autor. 

En la siguiente sala están representados una serie de movimientos que surgen en la segunda mitad del siglo XX fuertemente marcados por los conflictos bélicos desarrollados en el contexto nacional e internacional. Sus integrantes se alejan de la recreación de la realidad para centrarse en la exploración interior del individuo mediante la desmaterialización de la imagen. Se presentan distintas iniciativas informalistas, que van desde las investigaciones matéricas del grupo El Paso y Antoni Tàpies hasta las trascendentes escenas de Lucio Muñoz y Miquel Barceló. Se indaga asimismo en el universo más científico y geométrico de creadores como Pablo Palazuelo, Andreu Alfaro o Soledad Sevilla, que formulan un arte basado en los principios de las matemáticas y la geometría. El itinerario continúa mostrando otras visiones de la abstracción que emergen en paralelo a estas, y que van desde la más expresiva y gestual, en la que sobresalen José Guerrero y Esteban Vicente, hasta las más líricas, encarnadas por las figuras de Fernando Zóbel, Gerardo Rueda y Gonzalo Chillida, cuya evocación del paisaje traslada al espectador a una dimensión metafísica. 

Para terminar, se analiza el trabajo de pintores que retornan a la figuración. Por un lado, encontramos cuadros que plasman la asimilación de los planteamientos del movimiento pop, como los firmados por Manolo Valdés, Eduardo Arroyo y Luis Gordillo. Por otro, se reúnen óleos enmarcados dentro del hiperrealismo: esas composiciones silenciosas que parecen congelar el tiempo proponen una vuelta a la representación mimética del entorno desde una visión sosegada y poética.