Para comprender la realidad de los bancos de emisión en España hay que comprender la serie de etapas del liberalismo español en aquellos años, en un proceso de unificación del Estado, de unificación de mercado y, en fin, de unificación del instituto emisor del billete de banco. 

El Banco de Bilbao surgió de un proceso que arranca en noviembre de 1855, con el acuerdo de la Junta de Comercio de crear un banco en la Villa y que, de la mano de la Ley de Bancos de 28 de enero de 1856, culminó la publicación de sus estatutos en la Gaceta de Madrid del jueves 28 de mayo de 1857. Abrió sus puertas al público en agosto siguiente y las emisiones se escalonaron hasta cubrir la totalidad de su capacidad en mayo de 1860. La Junta de Gobierno solicitó el aumento del 100 % de su capital, pero tan solo recibió autorización para elevarlo en dos millones de reales, pasando a 10 millones de reales. Esto amplió la capacidad emisora en billetes por 8 millones de reales más. Pero la emisión total de 30 millones de reales en billetes no llegó a alcanzarse por varios motivos, el más importante de ellos fue que a partir del Decreto de 19 de marzo de 1874 el monopolio del privilegio de emisión se concedió al Banco de España. 

De acuerdo con el artículo 9 de la Ley de Bancos de 28 de enero de 1856 —a cuyo amparo se crea el Banco de Bilbao— estos podían emitir papel moneda hasta tres veces su capital efectivo. El capital fundacional del Banco de Bilbao era de 8 millones, por lo que su capacidad emisora ascendía hasta los 24 millones de reales de vellón en billetes de banco. Comenzó poniendo en circulación el 25 %, por 6 millones de reales, en billetes de valores que van de 100 a 4.000 reales. Series A (4.000 reales), B (2.000 reales), C (1.000 reales), D (500 reales), E (200 reales) y F (100 reales).

Anverso: calcográfico con media luna con curva que reproduce el instituto emisor: “Banco de Bilbao” y base con el valor en letra: “cien reales”. Reproduce a una matrona con fondo alegórico de Comercio y Navegación, y sendos tampones con reproducción de instalaciones industriales. Numeración del billete repetida con tampón en la parte superior.

Reverso: diseños caligráficos con cabezas clásicas en .

Firmas manuscritas de “el jefe de intervención de la Admón. Económica”, “el vocal de la Junta de Gobierno”, “el director gerente” (Barandica), “el cajero” (Mandoya). El valor del billete es “en efectivo”, pagadero al portador a la presentación.