Salvador Victoria

(Rubielos de Mora, Teruel, 1928 – Alcalá de Henares, Madrid, 1994)

Homenaje a Antonio Machado

1974

serigrafía sobre papel (9/75)

90 x 70,5 cm

Nº inv. 30067

Colección BBVA España



Salvador Victoria es una figura fundamental en la renovación plástica de la España del siglo XX. Su pintura evoluciona desde un lenguaje informalista en los años cincuenta −coincidiendo con su traslado a París y su descubrimiento del
y el
− hacia una
de formas y colores puros, con el círculo como eje principal de la composición. Estos rasgos marcarán visual y conceptualmente su obra de la década de los setenta. Tras un periodo de incesante experimentación, en torno a los ochenta recupera el trazo libre y vibrante de sus primeras obras. Sin abandonar la forma circular, las composiciones de este periodo muestran un ritmo más sosegado que las obras de su etapa parisina y suponen la culminación de un largo proceso de investigación con la forma, el color y la materia, elementos de los que Victoria se sirve para lograr trascender los límites de lo puramente visual.

Paralelamente a su actividad pictórica, desde 1967 Victoria desarrolla una interesante producción gráfica. A lo largo de su vida colabora con numerosos talleres y grabadores, que le ayudarán a materializar las múltiples investigaciones que lleva a cabo en ese campo. Tras una primera etapa de experimentación con múltiples colores, desde mediados de los setenta su paleta se va haciendo más neutra, tendiendo a una gama de colores terrosos, muy vinculados al mundo telúrico. Homenaje a Antonio Machado muestra esa evolución hacia un cromatismo más apagado. La disposición de las distintas tonalidades amarillas de la esfera de la parte superior de la composición recuerda la distribución cromática que Josef Albers utiliza en su icónica obra Homage to the Square. A nivel formal, la
de Victoria sigue mostrando la iconografía habitual de su trabajo: coronando la composición, una esfera y, como emergiendo del horizonte ante los ojos del espectador, unos anillos entrelazados, conseguidos mediante la superposición de capas de pintura, que proporcionan una sensación de movimiento.

Con sus pinturas y su obra gráfica de los setenta Victoria invita al espectador a transitar por universos metafísicos configurados a base de una equilibrada combinación de formas geométricas y color.