Amadeo Gabino

(Valencia, 1922 – Madrid, 2004)

La llama de amor viva II

1980

grabado (aguafuerte y aguatinta) sobre papel (91/195)

48,5 x 38 cm

Nº inv. 30764

Colección BBVA España


La obra de Gabino supone en cierta manera la continuidad de los postulados formulados por Julio González en relación a su interpretación de los aspectos constructivos y los elementos espaciales.

El artista abandona la figuración para aceptar la experiencia abstracta, el
, los avances de la técnica, la ingeniería y la arquitectura. De los constructivistas utiliza las
y los métodos compositivos; del espacialismo la tridimensionalidad; del cinetismo el juego de combinaciones ópticas; del minimalismo la magnitud de las formas…

En cada una de las partes de su obra hay una unidad natural, no una simple agrupación mecánica de varios elementos. No existe casualidad ni caos en su disposición, sino una buscada organización.

Esta serie está compuesta por 13 grabados (aguafuertes y aguatintas) del artista acompañada de dos poemas de San Juan de la Cruz: “Noche oscura…” y “Llama de amor viva…”

El grabado ha constituido, al igual que el dibujo, el monotipo o el
, un medio permanente de análisis y progresión de su lenguaje que la escultura, por su coste y dimensión, no permitía. Sobre el papel el artista experimenta lo que más adelante traducirá sobre las planchas de hierro o de acero, o sobre las pulidas superficies del aluminio o el latón.

En 1985 se inició en la técnica del grabado en la Escuela de Bellas Artes de Hamburgo (Alemania), junto al artista y maestro Paul Wunderlich, actividad que continuó posteriormente en el estudio de Antonio Lorenzo, en el taller de Dimitri y en varias instituciones y asociaciones dedicadas a esta técnica.

Él mismo elabora la plancha sin ningún tipo de boceto, esperando que el trabajo sobre el soporte le permita extraer las texturas que busca plasmar y que tanto le obsesiona trasladar a las tres dimensiones.