Ouka Leele

(Madrid, 1957 - 2022)

Quizás fuera un hada

1998

fotografía en blanco y negro y realces de acuarela

58,5 x 39,5 cm

Nº inv. 39108

Colección BBVA España



Quizás un hada es la que se esconde de los ojos del espectador tras una rama, inmersa en un frondoso bosque. Aquel bosque que tan importante fue en la infancia de la artista, que vivió entre Madrid y San Rafael (Segovia), y que quedaría clavado en su alma y en sus obras para siempre.

Ouka Leele ve la fotografía como una manera de captar el presente. Busca en ella expresar la sublimidad de lo cotidiano, pero la influencia de la pintura la lleva a ir más allá. Pinta con acuarelas sus fotografías en blanco y negro con el fin de darles un aspecto más personal y teatral, para dotarlas de un proceso creativo más elaborado y emocional. El color lo consigue con el uso de los colores primarios, que para la artista supone una muestra de expresividad total, muy superior a lo que puede ofrecerle una fotografía.

Como podemos ver en esta obra, hace uso de encuadres y perspectivas inusuales. La luz se convierte en elemento fundamental, creado en parte mediante el meticuloso uso de la acuarela, esa acuarela verdosa que envuelve las siluetas y que crea un espacio mítico y luminoso.

Ouka Leele fue protagonista a comienzos de los ochenta de la Movida Madrileña. Para ella supuso un aumento de creatividad y una manera de ampliar sus conceptos artísticos. Posee influencias diversas, que van desde la propia naturaleza, pasando por Velázquez (1599-1660), William Blake (1757-1827) o Man Ray (1890-1976), entre otros, lo que proporciona a sus obras un sentido clásico y misterioso a la vez que extrovertido y colorido.