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/en/obra_papel/556336-cartel-oficial-de-la-exposicion-universal-2/
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obra_papel
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14337
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Josep Lluís Pellicer Fenyé
(Barcelona, 1842 − 1901)
Cartel Oficial de la Exposición Universal
1888
litografía sobre papel
260 x 110 cm
Nº inv. 556336
Colección BBVA España
Análisis iconográfico
Las Exposiciones Universales se iniciaron a mediados del siglo XIX como culminación de las exposiciones de la industria desarrolladas en el siglo anterior. Fueron de gran importancia cultural y política y su organización era motivo de prestigio internacional. La primera muestra se desarrolló el año 1851 en Londres y en 1855 en París se reúnen por primera vez la industria y las Bellas Artes.
La exposición de 1888 en Barcelona, a la que corresponde este cartel, fue la primera que se produjo en España. Barcelona era el emplazamiento idóneo dado su extraordinario desarrollo industrial, del que dan testimonio las exposiciones de la industria celebradas en esta ciudad desde 1822 hasta 1827. Uno de los grandes objetivos de esta exposición fue mostrar una imagen diferente de España, menos ligada a los tópicos difundidos por Europa desde la época romántica. La iniciativa había partido de un empresario, Eugenio Serrano de Casanova, pero la dificultad de llevarlo a cabo de modo particular y el consiguiente retraso -la exposición estaba prevista para 1887- motivaron que finalmente el proyecto fuera asumido por el Ayuntamiento de Barcelona y por su entonces alcalde, Francisco Rius i Taulet, que sería nombrado Presidente Honorífico de la Exposición Universal.
El encargado de su organización fue Josep Lluís Pellicer, que asimismo diseñó el cartel oficial. Artista e intelectual de reconocido prestigio en el momento, su interés por las exposiciones nacionales le había llevado anteriormente a la celebrada en París en 1867, de la que realizó dibujos y notas que luego publicaría por entregas en el diario La Vanguardia.
La presente obra es un cartel litográfico, impreso en cuatro partes debido a su gran formato.
Protagoniza el conjunto una imponente torre de estilo neomedieval, en cuya zona central se muestran tres escudos: el de España y, debajo, a ambos lados, el de la ciudad de Barcelona. En la zona superior de la fachada aparece la escultura de la diosa Victoria, con sendas coronas de laurel en las manos; a los lados, a la altura de sus pies, las palabras “Gloria” y “Honor”; rodeando la figura, en la parte superior, diversas cartelas indican año, meses y lugar de la exposición. La torre se encuentra flanqueada por dos estandartes con pendones de los colores del escudo de Barcelona; en cada estandarte, tres medallones con las secciones más relevantes de la exposición: a la derecha, minería, comercio y agricultura; a la izquierda, marina, enseñanza e industria.
En la parte inferior, en el centro, aparece una estatua de un trabajador con la máxima virgiliana “Labor prima virtus” [el trabajo es la primera virtud]; a ambos lados, dos figuras femeninas constituyen la representación alegórica de la Industria (izquierda) y de las Bellas Artes (derecha), los dos principales focos de interés de las exposiciones universales. En la franja inferior del cartel se detallan algunos de los diversos eventos programados para la Exposición Universal: conferencias, fiestas populares o funciones teatrales.
El conjunto supone todo un homenaje a la ciudad de Barcelona, pionera en nuestro país como sede de la Exposición Universal, que marcó profundamente la sociedad de la época.
Recientemente se ha llevado a cabo la restauración de la obra debido a su delicado estado de conservación. La intervención ha consistido en: limpieza del soporte, eliminación de manchas de humedad, tratamiento fungicida y eliminación de restos de adhesivos en el reverso. Además se ha procedido a la reintegración cromática y del soporte. Para reforzar la obra, se ha laminado la misma con papel japón y, finalmente, se ha montado sobre un bastidor para su enmarcación y exposición.
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