Marta Cárdenas

(San Sebastián, 1944)

Río (invierno)

1987

acrílico sobre cartón

76 x 100 cm

Nº inv. 7164

Colección BBVA España



Autora de inconfundibles paisajes poéticos de gran lirismo e intimismo, Marta Cárdenas es una de las principales protagonistas de la abstracción vasca contemporánea. Una temprana vocación artística propicia su decisión de dedicarse al mundo de la creación plástica, actividad que compagina con su interés por la escritura. Su pasión por ambas disciplinas se evidencia en los más de trescientos cuadernos de apuntes que ha ido completando durante toda su trayectoria. 

A lo largo de su carrera, la pintura de Cárdenas muestra una interesante evolución, fruto de sus experiencias personales. Tras una primera etapa en la que elabora un conjunto de telas orientadas hacia una cierta figuración naturalista y melancólica, en 1979, un encuentro fortuito con la naturaleza le lleva a tomar el camino de la abstracción. Desde este momento, produce una serie de obras de gran libertad y expresividad configuradas mediante la pincelada y el color. En estas piezas, realizadas directamente del natural, se percibe la influencia de las Ninfeas de Monet (1840-1926) y de la gestualidad de Helen Frankenthaler (1928-2011). Para su ejecución es fundamental un recurso utilizado con frecuencia en la historia del arte: la toma de apuntes sin despegar la mirada del modelo. Este procedimiento le permite extraer los elementos principales del paisaje con rapidez y representar en clave abstracta los cambios lumínicos, la transformación de la naturaleza y el comportamiento de los animales en el entorno.

Río (invierno) es un excelente ejemplo del resultado de esa relación directa con la naturaleza. En él, son evidentes las reminiscencias de la pintura y el misticismo orientales, gracias al gesto caligráfico del pincel. La obra presenta un carácter simplificado, esencia del paisaje que está contemplando. Los sencillos trazos son consecuencia de la reinterpretación del entorno que observa, del que suprime todo elemento superfluo, haciendo perceptible lo imperceptible gracias a la proyección de los colores y la luz.