Miquel Barceló

(Mallorca, 1957)

34 années (34 años)

1991

témpera y lápiz sobre papel

50 x 65 cm

Nº inv. CX00788

Colección BBVA España



Miquel Barceló gozó de una fortuna crítica temprana, recibiendo el Premio Nacional de Artes Plásticas a los 29 años. Durante los años ochenta, el artista viajará por toda Europa y Estados Unidos y, finalmente, llegará hasta el África occidental, a Mali. En el invierno de 1991 Barceló realizará un segundo viaje a este país africano, durante el cual recorrerá en piragua el río Níger desde Segú a Gao. En 1996 se celebrará una importante exposición en el Centre Pompidou de París con piezas similares a la que nos ocupa.

Desde su descubrimiento, las tierras africanas se convirtieron en punto de referencia para el artista, de manera equiparable a lo que representaba su tierra natal. En Mali el artista encontrará una inmensa paz y a la vez incentivo para trabajar, lo que le llevará a considerarla como su segunda residencia: “Aquí todas las cosas me parecen reales y pintables”. Allí se inclinará por el dibujo y la cerámica; para esta última aprendió y empleó la técnica tradicional de los Dogon (grupo étnico local), prueba de su fuerte inmersión en esta cultura.

En esta obra, sus 34 años quedan inscritos en una forma alargada, probablemente el cráneo de algún animal, como si se tratase de un mapa. Podría considerarse una reflexión sobre su vida y cómo el paso de los años la ha ido modificando, quizás también una vanitas prematura.

Una pequeña muestra de uno de los grandes artistas contemporáneos españoles.