Creador de una versión contemporánea del tradicional luminismo levantino, inicia su trayectoria realizando escenas urbanas y paisajes figurativos que se esencializan y diluyen en series sobre papel, obteniendo un mundo propio, inmediato y hasta cierto punto ingenuo.
Tras estudiar en la escuela de Bellas Artes de Valencia, viaja a Roma, Ámsterdam y París, donde entra en contacto con las corrientes abstractas de posguerra. A su vuelta a España, en 1957, se instala en Madrid, situándose en la periferia de la órbita informalista, en los límites de la figuración, donde lleva a cabo una abstracción en la que las imágenes pueden adivinarse. Sus estancias en Ibiza y Mallorca en la década de los sesenta confieren a su obra espontaneidad y luminosidad, y tras ellas blanquea esos fondos más sucios y grises de su etapa anterior.
Conservó hasta el final su lenguaje de signos y perfiles de figuras esquemáticas que parecen flotar mágicamente sobre el espacio. Compone atmósferas sutiles y efectos de ensoñación que recuerdan en gran parte al

Término acuñado por el crítico francés Michel Tapié para denominar al movimiento artístico que abarca todas las tendencias abstractas y gestuales que se desarrollaron en Europa a finales de los años cuarenta, en paralelo al

Movimiento pictórico contemporáneo dentro de la abstracción que surgió en los años cuarenta en Estados Unidos y se difundió posteriormente a nivel internacional. Partiendo de las premisas y postulados surrealistas, los artistas expresionistas consideraban el acto de pintar como una actividad espontánea e inconsciente; una acción corporal dinámica en la que se eliminaba cualquier tipo de planificación previa. Las obras enmarcadas dentro de este movimiento se caracterizan por el uso de colores primarios puros y vibrantes, que desprenden una profunda libertad. Entre sus principales impulsores se encuentran Arshile Gorky (1904-1948) o Hans Hoffman (1880-1966). En el panorama español, cabe destacar a Esteban Vicente (1903-2001) y José Guerrero (1914-1991), quienes, gracias a su estancia en Nueva York, estuvieron en contacto con las diversas iniciativas artísticas que se estaban desarrollando allí.
estadounidense. Se caracteriza por la utilización de un lenguaje no figurativo, en el que los materiales desempeñan un papel muy importante. En España, el informalismo alcanzó un enorme auge en la década de los cincuenta; a él se adscribe una generación de artistas cuyos lenguajes se sitúan entre el informalismo europeo y el

Movimiento pictórico contemporáneo dentro de la abstracción que surgió en los años cuarenta en Estados Unidos y se difundió posteriormente a nivel internacional. Partiendo de las premisas y postulados surrealistas, los artistas expresionistas consideraban el acto de pintar como una actividad espontánea e inconsciente; una acción corporal dinámica en la que se eliminaba cualquier tipo de planificación previa. Las obras enmarcadas dentro de este movimiento se caracterizan por el uso de colores primarios puros y vibrantes, que desprenden una profunda libertad. Entre sus principales impulsores se encuentran Arshile Gorky (1904-1948) o Hans Hoffman (1880-1966). En el panorama español, cabe destacar a Esteban Vicente (1903-2001) y José Guerrero (1914-1991), quienes, gracias a su estancia en Nueva York, estuvieron en contacto con las diversas iniciativas artísticas que se estaban desarrollando allí.
americano. Entre ellos se encuentran Antoni Tàpies (1923-2012), Josep Guinovart (1927-2007), August Puig (1929-1999), Antonio Saura (1930-1998), Manolo Millares (1926-1972) y Rafael Canogar (1935).
lírico que caracteriza la obra de Wassily Kandinsky (1866-1944) o de Paul Klee (1879-1940).
Esta obra forma parte de la carpeta de seis serigrafías, editada por el Museo de Arte Abstracto Español, que el artista realizó en cartulina en el año 1971 y que se denomina
Seis escenas cotidianas. Cada una de ellas va acompañada de un pequeño texto que hace alusión a la imagen correspondiente representada. La escena se configura mediante pequeños elementos coloreados, a veces de tipo geométrico, que trasladan al espectador al universo de ensoñación tan particular de este artista.