Manuel Quejido

(Sevilla, 1946)

La partida de ajedrez

1984

óleo sobre lienzo

81 x 65 cm

Nº inv. 1645

Colección BBVA España


A su llegada a Madrid, en 1964, Quejido comienza a pintar. Desde postulados expresionistas iniciales, experimenta con la poesía visual y proyectos conceptuales y cibernéticos en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense. Integrante de la
, a mediados de los setenta vuelve a la pintura, optando por una figuración de resonancias pop, provocadora e irónica. Su obra, de pincelada vibrante, se caracteriza por un colorido vivo y desenfadado.

Esta obra de su periodo de madurez es transparente y luminosa ya que se representa en el interior de su estudio en “la Nave”, un espacio regenerador del arte que en los ochenta se instaló en una antigua fábrica de hielo ubicada en los límites de lo que se conoció, a finales del siglo XIX, como la Quinta del Sordo, a orillas del Manzanares. Un espacio en el que convivieron artistas de distintas disciplinas, como pintores, fotógrafos, músicos…

El espacio de ese estudio, casi una galería de espejos, es el escenario de esta composición, de esta escena intimista de contornos difuminados, imprecisos, realizada con una luz diferente que, en este caso, adquiere unas tonalidades doradas. La indefinición del espacio de esa atmósfera etérea, dota de gran carácter a la composición de la obra.