View Menu
Colección
Favoritos
eng
esp
Colección BBVA España
Artistas
Todas las obras
Obras destacadas
Colecciones BBVA en el mundo
Colección BBVA México
Artistas
Todas las obras
Exposiciones
Exposiciones
Actuales
Pasadas
Realidad virtual
La Colección Viaja
Préstamos actuales
Préstamos pasados
Multimedia
Videos
Gigapixel
360º
Contenido Relacionado
Referentes Femeninos
Estudios
Itinerarios artísticos
Glosario
Colección BBVA España
Artistas
Todas las obras
Obras destacadas
Colecciones BBVA en el mundo
Colección BBVA México
Artistas
Todas las obras
Exposiciones
Exposiciones
Actuales
Pasadas
Realidad virtual
La Colección Viaja
Préstamos actuales
Préstamos pasados
Multimedia
Videos
Gigapixel
360º
Contenido Relacionado
Referentes Femeninos
Estudios
Itinerarios artísticos
Glosario
/en/pintura/1645-la-partida-de-ajedrez-2/
Volver
pintura
18568
14149
/wp-content/uploads/2017/07/1645.jpg
Manuel Quejido
(Sevilla, 1946)
La partida de ajedrez
1984
óleo sobre lienzo
81 x 65 cm
Nº inv. 1645
Colección BBVA España
A su llegada a Madrid, en 1964, Quejido comienza a pintar. Desde postulados expresionistas iniciales, experimenta con la poesía visual y proyectos conceptuales y cibernéticos en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense. Integrante de la
Nueva Figuración Madrileña
movimiento artístico desarrollado en Madrid a principios de la década de los setenta. Se caracterizó por un uso provocador del color como respuesta al oscurantismo e informalismo de etapas anteriores. Sus miembros eran partidarios de desarrollar un arte con raíces en la tradición española que se alejase de las tendencias que primaban en Europa en esos momentos.
, a mediados de los setenta vuelve a la pintura, optando por una figuración de resonancias pop, provocadora e irónica. Su obra, de pincelada vibrante, se caracteriza por un colorido vivo y desenfadado.
Esta obra de su periodo de madurez es transparente y luminosa ya que se representa en el interior de su estudio en “la Nave”, un espacio regenerador del arte que en los ochenta se instaló en una antigua fábrica de hielo ubicada en los límites de lo que se conoció, a finales del siglo XIX, como la Quinta del Sordo, a orillas del Manzanares. Un espacio en el que convivieron artistas de distintas disciplinas, como pintores, fotógrafos, músicos…
El espacio de ese estudio, casi una galería de espejos, es el escenario de esta composición, de esta escena intimista de contornos difuminados, imprecisos, realizada con una luz diferente que, en este caso, adquiere unas tonalidades doradas. La indefinición del espacio de esa atmósfera etérea, dota de gran carácter a la composición de la obra.
Obras del mismo autor
Obras relacionadas