Carlos Alcolea

(La Coruña, 1949 – Madrid, 1992)

Brindis

1990

acrílico sobre lienzo

200,3 x 200,6 cm

Nº inv. 2506

Colección BBVA España



Artista ecléctico, Carlos Alcolea llegó a la pintura desde unos estudios más intelectuales que técnicos. Sin abandonar la figuración, su obra evolucionó desde una temprana influencia de Luis Gordillo (1934), en la que dominaba el gusto por narrar conceptos, hacia composiciones cargadas de un gran poder simbólico e irónico.

Meticuloso y muy concienzudo, en este lienzo de 1990 se sirve de la geometría y de los colores planos como elementos organizadores. Las formas y las figuras están construidas por medio de la utilización de la línea. El color, de gran cromatismo —que toma de pintores pop británicos como David Hockney (1937), del que se declaró seguidor—, adquiere gran importancia, pues se apoya en él para construir un espacio que resulta complejo, ambiguo y un tanto inquietante.

Como en La ciega veneciana (1984), los personajes representados son completamente atemporales y deformes, protagonistas de un mundo que el pintor ha creado específicamente para ellos.