Anónimo holandés

Retrato de Jane Strange, Lady Jocelyn

1689

óleo sobre tabla

75 x 64 cm

Nº inv. 2510

Colección BBVA España


Tal como indica la inscripción situada en el ángulo superior izquierdo de la obra, se trata de Jane Strange (1628-1706), hija de Robert Strange, lady Jocelyn tras su matrimonio en 1650 con Robert Jocelyn (1622-1712), primer barón de Jocelyn desde 1665 y sheriff de Hertfordshire en 1677-78.

La edad y la fecha que aparecen en dicha inscripción han sido modificadas, posiblemente debido durante una antigua restauración. Partiendo de los datos de nacimiento y fallecimiento de la retratada, perfectamente documentados, en lugar de “AETAT 81: AD 1669” debería de ser “AETAT 61: AD 1689”, edad más acorde con el aspecto de una mujer que había dado a luz a nueve hijos y cuatro hijas.

La figura aparece retratada de medio cuerpo, girada tres cuartos a la derecha pero con la mirada fija en el espectador. La sobriedad del vestido negro y el sombrero de ala ancha y copa alta, solo se ve rota por la trabajada gola blanca de encaje, a juego con los puños y la cofia, que evidencian el prestigio social de la retratada. La iluminación del enérgico rostro resalta sus severas facciones y el gran realismo de la ejecución. Las manos, de dedos estilizados y tratados con delicadeza, descansan sobre una Biblia abierta y nos hablan de las fuertes convicciones religiosas de la mujer, lo que explicaría también la sobriedad de su vestimenta.

Este retrato, de gran calidad, pudo ser realizado por un pintor holandés afincado en Inglaterra, cosa bastante frecuente en este siglo, en el que existen importantes lazos comerciales entre ambas potencias y la pintura holandesa y flamenca era muy bien acogida por la aristocracia y la burguesía inglesas, lo que aseguraba un buen mercado.

Como es habitual en los retratos holandeses, se aprecian las influencias del realismo de la escuela de Utrecht y del tenebrismo de Caravaggio (1571-1610), en un momento en que estaba de moda el retrato austero, noble y distinguido, en línea con el que venía realizando Antonio Moro (1517-1576), Anton Van Dyck (1599-1641) y Bartholomeus Van der Helst (1613-1670), que se extendió en el siglo XVII por todas las cortes europeas.