Amalia Avia es una de las artistas más representativas del grupo de realistas españoles que, formados en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, conservaron sus señas de identidad, su modo de convertir lo cotidiano en objeto de su creación, cohabitando con estéticas y tendencias pictóricas contrapuestas impulsadas desde las vanguardias. Un grupo que mantuvo estrechos lazos de amistad desde sus años de la Escuela: Carmen Laffón (1934), los hermanos López Hernández, Isabel Quintanilla (1938-2017), Antonio López (1936) y María Moreno (1933-2020). También en la Escuela conoció al que sería su marido, Lucio Muñoz (1929-1998), con el que se casó en 1960.

Esta es una de las numerosas panorámicas de las calles de Madrid que realizó la artista. Además de esos rincones urbanos en los que el tiempo ha hecho mella, tan habituales en su producción, Avia lleva a cabo vistas de algunos de los edificios más singulares del eje del paseo del Prado y la Castellana.

En estas composiciones, aunque de igual manera se vislumbran la tristeza y la melancolía que tiñen su visión de la ciudad, son menos evidentes. Son imágenes más oficiales y representativas, posiblemente también porque el cuidado de estos edificios oficiales alejaba de su aspecto la evidencia del deterioro.

En el lienzo aparece la verja existente en la esquina del paseo de Recoletos con la calle Salustiano Olózaga y el Palacio del Marqués de Salamanca al fondo. Con dibujo muy preciso, recurre a los tonos ocres y grises para dar un mayor realismo a la atmósfera urbana, que parece haberse detenido.