Manuel Hernández Mompó

(Valencia, 1927 — Madrid, 1992)

Mercado en la plaza Cuadrada

1985

óleo sobre lienzo

188,5 x 188,4 cm

Nº inv. 2567

Colección BBVA España


Creador de una versión contemporánea del tradicional luminismo levantino, inicia su trayectoria realizando escenas urbanas y paisajes figurativos que se esencializan y diluyen en series sobre papel, obteniendo un mundo propio, inmediato y hasta cierto punto ingenuo.

Tras estudiar en la escuela de Bellas Artes de Valencia, viaja a Roma, Ámsterdam y París, donde entra en contacto con las corrientes abstractas de posguerra. A su vuelta a España, en 1957, se instala en Madrid, situándose en la periferia de la órbita informalista, en los límites de la figuración, donde lleva a cabo una abstracción en la que las imágenes pueden adivinarse. Sus estancias en Ibiza y Mallorca en la década de los sesenta confieren a su obra espontaneidad y luminosidad, y tras ellas blanquea esos fondos más sucios y grises de su etapa anterior.

Conservó hasta el final su lenguaje de signos y perfiles de figuras esquemáticas que parecen flotar mágicamente sobre el espacio. Compone atmósferas sutiles y efectos de ensoñación que recuerdan en gran parte al
lírico que caracteriza la obra de Wassily Kandinsky (1866-1944) o de Paul Klee (1879-1940).

En Mercado en la plaza Cuadrada (1985) se advierte la relación de Mompó con la obra de Joan Miró (1893-1983) y el mundo gráfico infantil, pero en ella no aparecen ni el negro, ni el trazo ni el contorno, y los perfiles de las figuras están siempre abiertos y algo desbordados. Los personajes que pueblan la composición se asemejan a las piezas de construcción de madera. Son símbolos sin volumen y de colores planos acompañados de rayas y puntos que intentan definir el espacio.