Ángel Orcajo

(Madrid, 1934)

Escenario último

1987

acrílico sobre lienzo

200 x 200 cm

Nº inv. 2572

Colección BBVA España


Obra de gran calidad artística, su autor utiliza un lenguaje pictórico muy personal poblado de referencias muy reconocibles, para reflexionar sobre el mundo que nos rodea.

Magistral inventor de edificios y espacios arquitectónicos, sus lienzos se caracterizan por una técnica depurada y por irradiar un cierto desasosiego que invita al espectador a la meditación.

Partiendo de un realismo casi mágico, Ángel Orcajo pertenece a esa generación de pintores que, ante la crisis del
, se decantaron por una alternativa figurativa inspirada por lo general en el pop británico. El paisaje urbano se convirtió en base temática de su obra; grandes urbes que adquieren en sus cuadros una atmósfera desoladora e inquietante. Un espacio de cierto carácter metafísico en el que se dosifica magistralmente la geometría y el desasosiego.

En la década de los ochenta sus composiciones, de intenso cromatismo y de complejidad espacial -un estallido de formas  y colores-, adquieren un dinamismo más marcado y evidente. La presencia de los rascacielos, símbolo de una racionalidad esgrimida ostentosamente, no responde a la exaltación de esta fórmula arquitectónica sino que remite a la incapacidad del individuo de liberarse del funcionalismo tecnológico.

Escenario último (1987) nos habla del impacto que le causó su encuentro con Manhattan. Representa ese sentido metafísico de su pintura que le permite expresar las contradicciones que surgen entre la ciudad y el hombre, al que excluye de sus composiciones. Un espacio arquitectónico que se convierte en el único elemento que utiliza para plasmar ese mundo en continuo movimiento.