Francisco Farreras Ricart

(Barcelona, 1927 - Madrid, 2021)

Composición

1977

collage sobre táblex

149,7 x 150 cm

Nº inv. 2705

Colección BBVA España


Francisco Farreras inicia sus estudios en Santa Cruz de Tenerife y los continúa en 1943 en Madrid, donde tiene como profesor a Daniel Vázquez Díaz (1882-1969), por lo que sus primeras obras se encuadran en una figuración geométrica en la línea de su maestro. Tras su estancia en París (1953-1955), su obra se sumerge en la abstracción, incorporando posteriormente elementos matéricos que le acercan al
que se gestaba a nivel europeo. A finales de los cincuenta experimenta otras técnicas artísticas: vidrieras, mosaicos, murales y collages con papeles de seda y arenas. Su especial interés por la investigación con nuevos materiales, ajenos a la práctica artística común, le hace trabajar con arena, diferentes tipos de papeles translúcidos —de seda en particular— y, posteriormente, con lo que denomina coudrages (telas cosidas) y madera. A finales de los ochenta abandona esta técnica para dedicarse exclusivamente a los relieves de madera.

En 1964 participó en el pabellón de España de la Feria Internacional de Nueva York con un mural, lo que evidencia su papel como representante de vanguardia en el contexto internacional. Recordando ese mural que muestra el emblemático Toledo, nos parece vislumbrar en este
una geografía, una cordillera, aun conociendo la falta de intencionalidad en la obra de Farreras. La composición elegida se contrapone a otras obras más tempranas, por ser mucho más serena, horizontal.