Miguel Brayda

(Sama de Langreo, Asturias 1961 - Madrid, 2016)

Sol y Soda. Fin de trayecto

h. 1991

óleo sobre lienzo

192,5 x 141 cm

Nº inv. 4067

Colección BBVA España


Interesante pintor, escultor, escenógrafo y diseñador gráfico, destaca por su creatividad y por su gran capacidad para conceptualizar espacios, haciendo partícipe al espectador de su ingenio y originalidad estética.
 
Su pintura se ciñe en torno a esa línea misteriosa que separa en el arte el significante del significado; un jeroglífico sin solución posible que pretende aclarar con algún texto adjunto o mediante el título de su composición. El curriculum de este artista le consagra en una amplia gama de proyectos ejecutados con rigor y bajo una apariencia intimista, pudiendo emprender cualquier tipo de trabajo gracias a su versatilidad.
 
En este lienzo, que pertenece a una serie de la que presentó otra obra en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en enero de 1992 con el mismo título, el artista trabaja la dualidad.
 
Mientras que en el caso de la otra composición Brayda introduce dos flores en alusión al equilibrio entre el pensamiento y el objeto, en este caso nos sitúa en un paisaje en el que el protagonismo lo detentan dos cañas de pescar que lanzan sus sedales al infinito; también se produce un juego sobre la dualidad entre lo objetual y lo mental.