Anónimo

El emperador Carlos V

s.f.

óleo sobre tabla

60,9 x 42,9 cm

Nº inv. 461

Colección BBVA España



Copia de Tiziano Vecellio (h. 1489 – 1576)

El retrato, que permaneció inédito hasta 1979, está pintado sobre tabla de roble y es probable que sea una copia flamenca o alemana de la segunda mitad del siglo XVI del original de Tiziano, el maestro por excelencia de la pintura veneciana.

En 1548 Tiziano, que había llegado a comienzos de año a Augsburgo en compañía de su hijo Orazio y de Lamberto Sustris, emprendió una serie de retratos de los principales protagonistas de los acontecimientos históricos europeos de aquellos años. Carlos V había convocado una dieta en la ciudad suaba para reunirse con los príncipes que se habían sumado a la Reforma luterana, en un momento especialmente propicio para la causa católica al haber derrotado el 18 de enero de 1547 en Mühlberg, a orillas del Elba, a las fuerzas protestantes de la Liga.

A lo largo de 1548, Tiziano pintó el retrato ecuestre del emperador del Museo del Prado y otro de algo más de medio cuerpo, “armado todo con una espada desnuda en la mano y una çelada con plumas en la mano hizquierda sobre un bufete carmesí, con tusón de armar sobre la mano, es de mano de Tiziano” según se refleja en el número 804 del inventario “de los quadros y otras cosas que tiene su magestad Felipe IV en este Alcázar de Madrid. Año de 1636”. Este último cuadro se quemó en el incendio del Alcázar de Madrid en 1734, pero se conservan varias copias que coinciden en el gesto y actitud con este, aunque muestran otra armadura.

Cabe la posibilidad de que existiese también otro retrato del emperador, algo anterior, con armadura distinta, que podría ser el que se perdió en el incendio del Palacio de El Pardo en 1604, y que se conoce por las copias que se conservan en El Escorial, de Pantoja de la Cruz, y en el Museo Nacional de Cracovia, atribuido a Antonio Moro.

En la presente obra el emperador, de busto, viste la armadura del retrato ecuestre ―la misma que llevó en la batalla de Mühlberg en 1547, una impresionante pieza labrada en 1544 en Alemania por Desiderius Helmschmid y que se conserva en la Armería Real madrileña―, la banda roja ―que además no aparece en ninguna de las versiones conocidas del retrato de pie y sí aparece en el retrato a caballo― y portando al cuello el 
, símbolo de los protectores de la religión. Dicho atributo nos recuerda que el emperador fue el principal impulsor de la Contrarreforma, que se inició con el Concilio de Trento (1545-63).