Frans Francken II

(Amberes, 1581 – 1642)

La circuncisión del Señor

1636

óleo sobre cobre

65,8 x 50 cm

Nº inv. 591

Colección BBVA España


Se debe a Matías Díaz Padrón la identificación de esta obra, tanto en su autor como en el tema, pues originariamente aparecía en los inventarios del banco como una Sagrada Familia, anónimo holandés. 

Este pequeño cobre es una obra muy representativa de su autor, miembro de una amplia dinastía de pintores de formación manierista, técnica refinada y agudo sentido narrativo, que permanecieron un tanto al margen de la gran renovación que supuso Pedro Pablo Rubens (1577-1640) y se especializaron en composiciones religiosas o bíblicas de pequeño formato, un tanto monótonas, pobladas de personajes de expresiones vivaces y vibrante colorido.

Después de un corto viaje a Italia en su juventud, Francken II, también conocido como Frans el Joven, comenzó a incluir en sus composiciones elementos inusuales, como los que aparecen representados en el mobiliario, que correspondían al gusto manierista de la época.

La escena se presenta en un amplio pórtico abierto, en contraste con la tradición iconográfica que acostumbraba mostrarla en un lujoso interior de templo. A ella asisten san José y la Virgen, conforme a la tradición de los pintores católicos y en contra de la norma judaica. Los dos ancianos sacerdotes realizan la operación al Niño, que abre sus brazos en un gesto que anticipa su crucifixión. El monumental candelabro que porta un joven acólito alude posiblemente a la llama de la Purificación, episodio que a veces se suma o se confunde con la Circuncisión.