Francisco Arias

(Madrid, 1911 – 1977)

Bodegón de peces

h. 1965

óleo sobre lienzo

65,3 x 80,2 cm

Nº inv. 592

Colección BBVA España


Mediante formas tenues y huidizas, el artista nos presenta una cesta de pescado sobre lo que parece ser el alféizar de una ventana, desde la que se vislumbra un mar en calma, de colores ficticios, en el que dos veleros flotan sosegadamente.

Tras cursar estudios en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Arias se integró en la
, centrando su producción en la representación del austero paisaje castellano, pero también, como se puede comprobar en este bodegón, en las marinas.

La pincelada es tosca y empastada, sin perder espontaneidad. No se preocupa por delimitar los contornos de las figuras, no pretende plasmar la realidad. De hecho, la trama del mimbre de la cesta sobre la que se deposita el pescado se superpone a los contornos de los peces.

El artista rehúye toda concreción de las formas mediante esbozos y alusiones figurativas y reduce al mínimo las representaciones para centrarse en lo esencial, hasta que al final de su carrera abandona toda figuración en sus paisajes y se expresa solo a través del color.
 
La paleta de color es suave y mesurada, se reduce a tonos tierras y ocres; hasta el mar es dorado, solo la presencia de los veleros nos desvela la identidad del mar.

Al igual que en Francisco Lozano (1912-2000), la luz es fundamental en las obras de Arias; una luz blanca que invade todo el cuadro y que elimina las sombras. Las líneas del horizonte son altas y pesadas. Aquí queda marcado por el límite de la ventana, y sobre él un pequeño trozo de ese mar terroso.