Genaro Lahuerta

(Valencia, 1905 — 1985)

Altea

h. 1965

óleo sobre lienzo

64,8 x 100 cm

Nº inv. 749

Colección BBVA España


La obra de este pintor valenciano logró alcanzar elevadas cotas de modernidad y de calidad pictórica sin abandonar nunca la figuración, superando la imperante orientación hacia la dictadura estética del sorollismo.


En sus inicios se orientó hacia el expresionismo, pero también sintió admiración por el Quattrocento italiano. En los años cincuenta se interesó por el
de Henri Matisse (1869-1954) y de Pierre Bonnard (1867-1947), lo que justifica la exaltación cromática de su pintura, con una paleta de color pronunciada sin por ello renunciar a la sencillez compositiva.


Fue, junto con Francisco Lozano (1912-2000), la personalidad más influyente del paisajismo valenciano de posguerra, alcanzando su culminación creativa con esta temática en los años sesenta. A través de una pincelada modulada, menos explosiva que la de Lozano, consigue captar la sencillez del entorno con una gran sensualidad. Se sustenta en el color y el uso magistral de la luz para transmitir una mayor expresividad lírica.


Esta vista de Altea, se relaciona con otra de Lozano del mismo título, también en la Colección BBVA. A diferencia de su compañero, Lahuerta centraliza la composición ubicando el municipio alicantino a los pies de la montaña y prescindiendo de toda clase de elementos circundantes que impliquen cualquier distracción. Del entramado idílico de casas mediterráneas junto al campanario, emergen las dos emblemáticas cúpulas de azulejo azul y blanco de la iglesia de Nuestra Señora del Consuelo, símbolo de dicha población, que se funden con la degradación tonal de azules, violetas y rojos del paisaje rocoso.