Josep Puigdengolas Barella

(Barcelona, 1906 − 1987)

Parc de Montjuïc

1975

óleo sobre lienzo

73 x 92 cm

Nº inv. CX00132

Colección BBVA España


En los años setenta la pintura de Josep Puigdengolas revela una mirada más reposada. Con el paso del tiempo la obra del catalán se atenúa respecto a su producción anterior, presidida por el fuerte influjo de la pintura de Joaquím Mir (1873-1940). En esos años, además, su carrera despega, consiguiendo exponer en la codiciada Sala Parés, donde desde 1970 expondrá cada dos años. Concretamente este lienzo debió ser expuesto y comprado a la Sala el mismo año en que fue pintado, que coincidió con el cincuenta aniversario de su reapertura.

En la composición de este lienzo podemos observar la huella de los jardines de Santiago Rusiñol (1861-1931). El encuadre muestra la influencia de la fotografía en detalles como el árbol que se muestra parcialmente en primer plano a la izquierda.

La mirada naturalista, combinada con una técnica fresca, hacen de este óleo una obra dinámica. El artista emplea una paleta de color elegante y sin estridencias, como es habitual en sus obras de esta época. La pintura es jugosa y variada, expresando acertadamente la atmósfera del conocido Parque de Montjuic y las vistas que desde él se divisan.