Segundo Matilla i Marina

(Madrid, 1862 – Teià, Barcelona, 1937)

La llacuna

1908

óleo sobre lienzo

200 x 250 cm

Nº inv. CX00138

Colección BBVA España


La pintura de Matilla i Marina se sitúa dentro de un naturalismo luminista con tintes impresionistas. El artista catalán tiene como punto de partida la realidad, interpretada a través de una expresividad contenida de alto valor plástico, rasgos que le relacionan con su contemporáneo Eliseu Meifrèn (1857-1940).

Los paisajes marítimos y fluviales protagonizan la mayor parte de su producción, ya que le permiten representar el agua y sus reflejos, muy en la órbita del luminismo. Este tipo de composiciones, muy demandadas en el circuito comercial del momento, le aseguraban el éxito y le garantizaban una clientela fija.

La obra muestra un interesante contraste entre la vegetación en primer plano, elaborada a base de un cromatismo realista que transmite sosiego, y el paisaje rocoso del fondo, de tonalidades luminosas y técnica más espontánea. Cabe destacar la importancia del estudio lumínico, que se aprecia en el tratamiento de los efectos de la luz en el agua, definidos con pinceladas largas y fluidas, rasgo que dota al conjunto de gran modernidad.