Josep Guinovart

(Barcelona, 1927-2007)

Sidi

1995

óleo y collage sobre lienzo

100 x 80 cm

Nº inv. CX00744

Colección BBVA España


En los años noventa, la trayectoria de Guinovart ya había sido reconocida tanto en España −Premio Nacional de Artes Plásticas 1982−, como en Francia −Caballero de la Orden de las Artes y las Letras 1984−. Precisamente en 1995, año de ejecución de esta obra, recibirá el premio de la Associació Catalana de Crítics d’Art (ACCA) por el Espai Guinovart.

Sidi está protagonizada por el azul, color especialmente presente en su obra de este momento. Desde su juventud, el azul tuvo para Guinovart un fuerte contenido simbólico, encontrándose por primera vez con el “azulete” entre los botes de pintura de paredes cuando trabajaba en el taller familiar. A lo largo de su vida se verá acompañado por el azul del mediterráneo, que divisaba desde su estudio de Castelldefels y que contempló en sus múltiples viajes por Grecia, Argelia o Túnez. A este se añade otro azul, el de las puertas y ventanas del pueblo tunecino de Sidi Bou Said, recubiertas con pintura de este color para protegerse de malos espíritus y enfermedades.

Guinovart incorpora a sus obras materiales ajenos a la práctica pictórica tradicional, convirtiéndolos en un elemento más de su universo plástico. El artista presta especial atención a los materiales de desecho o encontrados; en esta obra, a la derecha de la composición, un entramado de maderas de origen incierto se organizan formando un semicírculo. Óvalos y semicírculos son algo habitual en la obra del artista, formas que la crítica ha puesto en relación con el sol, la luna y los ciclos de la vida agrícola que tan familiares le resultaban. Una pieza interesante y de gran sutileza.