Ramón Martí i Alsina

(Barcelona, 1826 – 1894)

Gitanos. Un alto en el camino

1878

óleo sobre lienzo

18,2 x 35,9 cm

Nº inv. P00121

Colección BBVA España


Además de sus habituales paisajes y marinas, Martí i Alsina también realizó vistas urbanas, retratos, figuras, desnudos, pinturas de historia, bíblicas y de género, como es el caso de este pequeño lienzo, pareja de otro de temática y medidas similares, destinado a mostrar el exotismo de escenas protagonizadas por un grupo de cíngaros.

Se le ha considerado un artista renovador, adelantado a su época, que siempre mostró un afán de modernidad e innovación frente a los postulados de la caduca pintura oficial que imperaba en esos momentos en Cataluña. Partiendo de los principios presentes en la obra de Gustave Courbet (1819-1877), su pintura reivindicaba la realidad social de su entorno, con temas hasta entonces poco habituales en la tradición española. Su obra se caracteriza por una pincelada ágil, de gran fuerza y vitalidad, derivada de su temperamento apasionado.

En esta escena —que el artista pinta el año del fallecimiento de su primera esposa, Carlota Aguiló— el grupo de gitanos ha hecho un alto en el camino para descansar y recuperar fuerzas. Los personajes se sitúan en torno a un gitano joven, de porte gallardo, el mismo que centra también la composición del lienzo con el que hace pareja. La gama cromática es abundante en colores y los blancos predominan aportando contrastes lumínicos.