Jacques Hupin

(activo a mediados del siglo XVII)

Bodegón de tapete oriental y vasijas de metal

siglo XVII

óleo sobre lienzo

91,1 x 129,1 cm

Nº inv. P00130

Colección BBVA España



Tanto esta obra, atribuida a Jacques Hupin, como el Bodegón del tapete rojo, que también es una alegoría del tiempo, aparecían en los inventarios de esta Colección como de Antonio de Pereda (1611-1678), sin duda por su semejanza con otras que le habían sido atribuidas erróneamente. Ambos lienzos se inscriben sin dificultad en el círculo, aún no suficientemente estudiado, de artistas italianos y franceses de mediados del siglo XVII, especialistas en este género de pintura que da protagonismo a los lujosos tapetes orientales, interpretados con sumo virtuosismo y acompañados siempre de vasijas de oro, plata o bronce y, a veces, de frutas y flores o instrumentos musicales.

En la primera mitad del siglo XVII se documentan dos artistas italianos ―Francesco Maltese y Benedetto Fioravanti― cuyo estilo y temática provoca, tanto en Italia como en Francia, la aparición de imitadores en la segunda mitad del siglo XVII e incluso a comienzos del siglo XVIII. Por el estilo y maestría en la ejecución del tapete, este bodegón podría relacionarse con uno muy similar de Maltese. Sin embargo, Alfonso E. Pérez Sánchez considera que debe encuadrarse en su círculo de imitadores y, más concretamente, en la producción de Jacques Hupin (activo a mediados del siglo XVII), pues se asemeja, tanto en las dimensiones como en el tema y el tratamiento de los metales y del tapete rojo, con algunas de sus obras.

La presencia del reloj ―símbolo de la fugacidad de la vida― y el equilibrio inestable de los objetos momentos antes de la catástrofe se podrían interpretar como un símil de la fragilidad del momento que vivimos y de la futilidad de las riquezas materiales, susceptibles de desaparecer en cualquier momento. Nos encontramos, pues, ante una alegoría del tiempo.