Darío de Regoyos y Valdés

(Ribadesella, Asturias, 1857 – Barcelona, 1913)

Derribos (Granada)

1911

óleo sobre lienzo

90 x 120,3 cm

Nº inv. P00140

Colección BBVA España



Darío de Regoyos es considerado uno de los pintores más importantes del arte español de finales del XIX. Aunque no recibió un merecido reconocimiento hasta después de su fallecimiento, jugó un papel fundamental en la renovación plástica llevada a cabo en nuestro país. Gracias a su relación con los círculos artísticos de vanguardia en Europa, y en especial con Camille Pissarro (1830-1903), introdujo una nueva visión del paisaje así como un lenguaje novedoso, vinculado al impresionismo.

Este lienzo, realizado durante la cuarta y última estancia del artista en Granada, entre octubre de 1910 y la primavera de 1911, muestra un equilibrio entre la ciudad y la naturaleza, muy propio de su estilo de madurez. El paisaje del fondo representa Sierra Nevada; configurado mediante distintas gradaciones tonales para lograr una vibración lumínica muy atractiva. El estudio de la luz fue una constante en la pintura de Regoyos, que sería uno de los primeros artistas españoles interesados en pintar al aire libre.

El casco urbano, en primer término, gana identidad a través de pinceladas constructivas en tonos complementarios, obteniendo un resultado geométrico muy innovador. Regoyos presta especial atención a las demoliciones que marcan la transformación de la ciudad, preocupación muy poco frecuente en otros artistas de su generación.

Pintado seguramente desde una ventana –como sugiere el punto de vista elevado−, introduce en el cuadro la presencia del que observa y, además, al no limitar la escena, el concepto de instantánea, dos recursos plásticos de gran modernidad.