Esta obra de la primera etapa del pintor catalán surge el año siguiente a su primera exposición en el Ateneo de Barcelona, época en la que se traslada a París para continuar sus estudios, gracias a una beca del Cercle Mallol del Instituto Francés de Barcelona.
 
El tema central de esta obra temprana es la representación de maquinaria propia del mundo rural. En este momento su obra tocará temas muy variados, que irán desde el paisaje hasta objetos cotidianos. Más tarde Caraltó se centrará en el tema del desnudo femenino, que será muy habitual en piezas posteriores.
 
En Maquinaria agrícola Caraltó representa diversos utensilios de labranza, prescindiendo de la perspectiva y aislando sus elementos para formar una cuidada composición en la que predomina lo lineal. Su paleta es suave y armónica, en la gama de los ocres y los tierras.
 
En conjunto es una pieza llena de elegancia y personalidad.