Joaquín Rubio Camín

(Gijón, 1929 - 2007)

Industria

1981

acero

215 x 198 x 28,5 cm

Nº inv. 39223

Colección BBVA España



Joaquín Rubio Camín fue un artista multidisciplinar; su pasión por el arte y la creación le llevaron a experimentar en el campo de la pintura, la fotografía, la obra sobre papel y, muy especialmente, la escultura, ámbito en el destacó por desarrollar un elemento de modulación compositiva conocido como angular de acero.

En 1947 decide abandonar su trabajo como delineante en un estudio de arquitectura para dedicarse por completo a la pintura. Sus primeras obras representan los paisajes y el entorno de su tierra natal, pero con una visión vanguardista muy distante de los cánones academicistas de los círculos oficiales.

Sus primeras esculturas, influidas por el trabajo de Julio González (1876-1942), están realizadas mediante el ensamblaje de chapas de metal. A partir de ahí, la constante investigación con las tres dimensiones le lleva a desarrollar el denominado angular de acero, elemento modulador que le permite infinidad de posibilidades de desarrollo.

María Soledad Álvarez, catedrática del Departamento de Historia del Arte y Musicología de la Universidad de Oviedo, distingue tres fases en la trayectoria de Camín, en el tratamiento y desarrollo de este principio modular. Entre 1962 y 1964 tiene lugar la génesis del angular. Este periodo, denominado fase barroca, responde a un momento de investigación de las posibilidades que ofrece este nuevo planteamiento. Las obras están integradas por varios angulares y en ellas predomina el eje horizontal. Entre 1964 y 1968 las composiciones se van simplificando, y se reduce el número de angulares por pieza. Además de esta reducción, se produce un cambio en la manera de realizar los cortes y las torsiones del material. La tercera fase se desarrolla desde 1968 hasta 1990 y es conocida como el periodo clásico; es el momento en el que consigue los mayores logros con el elemento modular. Será en esta fase cuando experimente con obras de grandes dimensiones, como la pieza Industria, que pertenece a la Colección BBVA.

Esta obra, en la que Camín genera tensiones entre la forma recta y la forma curva, muestra las múltiples posibilidades del angular, que en esta ocasión se desarrolla en todas las direcciones. Como se puede observar en esta pieza, el acero proporciona a la escultura una potente robustez, que se equilibra con la simplicidad formal que proporciona el angular.

Industria fue concebida y creada para una oficina en Gijón del antiguo banco Indubán. Posteriormente pasó a pertenecer al Banco de Comercio y finalmente a integrar la Colección BBVA. En la actualidad, los dos cuerpos de la escultura (el circular y el vertical) se encuentran unidos por una serie de clavos, pero inicialmente ambas partes estaban atravesadas por un cristal que separaba las dos piezas, lo que proporcionaba a la escultura otro ritmo compositivo y visual.

El trabajo escultórico de Camín refleja las inquietudes plásticas que se estaban desarrollando durante la segunda mitad del siglo XX en España. Nos encontramos, por un lado, con la introducción en el arte de materiales y elementos procedentes del ámbito industrial −como ocurría con el trabajo de dos de sus artistas de referencia, Julio González y Jorge Oteiza (1908-2003)−; por otro, con el desarrollo de una técnica que elimina de la escultura cualquier elemento superfluo, resultando un trabajo de gran pureza y rotundidad plástica y formal.